Complacidos con el trabajo que durante años realizaron los funcionarios de la Alcaldía de Barranquilla para elaborar el Plan de Manejo y Protección PEMP de barrios patrimoniales. Así se mostró Alberto Escovar, Director del Consejo Nacional de Patrimonio del Ministerio de Cultura.

“Barranquilla le da una lección a todo el país por su normatividad, porque ciudades con centros y barrios históricos relevantes y modelos como Cartagena o Bogotá, aún no tienen aprobado su Plan Especial de Manejo y Protección PEMP”, dijo a Zona Cero Escovar.

Este miércoles el Consejo Nacional de Patrimonio aprobó por unanimidad el Plan Especial de Manejo y Protección PEMP que son unas directrices que protegerán los inmuebles, casas, mansiones y demás edificios patrimoniales de los barrios Prado, parte de Alto Prado y Bellavista.

“Nosotros junto con la Alcaldía de Barranquilla desarrollamos un trabajo muy positivo y tuvimos varios viajes en la ciudad en los que pudimos ver el compromiso que tiene su administración de proteger a estos barrios. Incluso me pareció curioso que el mismo Alcalde Char despachara y nos atendiera directamente en sus oficinas ubicadas en El Prado”, destacó Escovar.

Los miembros del Consejo Nacional de Patrimonio quedaron “gratamente sorprendidos” porque el caso del barrio El Prado lo calificaron como “excepcional” en el país, debido a que el archivo completo y la documentación del desarrollo barrio, diseñado urbanísticamente por Karl C. Parrish y Roy F. Wyrick, reposa actualmente en la Universidad del Norte y en el Archivo General de la Nación.

El Consejo también recibió con aprobación que el plan de Barranquilla no solo incluía los muebles materiales sino también la arborización de estas zonas.

“Aquí no solo se quería proteger a los edificios sino que también se realizó un inventario y una valoración vegetal de estos barrios para proteger su árboles porque su diseño original a cargo de Roy F. Wyrick pensó desde los inicios del barrio en una propuesta vegetal”, destacó el Director de Patrimonio.

Escovar resaltó que el plan además contempló una gestión para generar ingresos. “Es una propuesta atípica y llamó la atención que incluso llegaron con la solución y recursos para recuperar el barrio que es otro aspecto importante”.

El Consejo evidenció las dificultades que se presentaron para realizar un primer diagnóstico y las valoraciones de estos barrios, debido a que desde el año 2005, cuando la zona se declaró como sector especial protegido, no se tenía una actualización de los inmuebles qué todavía se conservaban y los que ya no existían.

Los funcionarios de la Alcaldía, quienes presentaron el proyecto, en cada una áreas, desde la Secretaría de Planeación y la Secretaría de Cultura, Patrimonio y Turismo fueron felicitados por la Ministra de Cultura Mariana Garcés.

Plan de recuperación para El Prado, Alto Prado y Bellavista

El plan incluye unas obras civiles y nueva normatividad para estas zonas.

“Muchos inmuebles que se demolieron no recibirán el beneficio de la declaratoria en cuanto a impuestos y ellos tendrán justificar por qué demolieron la casa que previamente estaba en pie en 2005”, señaló Escovar.

La Alcaldía también emitió un decreto en el que la fachada de estos inmuebles individuales de excepcional valor son declarados como parte del espacio público de la ciudad.

“En este aspecto la Alcaldía ha sido bastante generosa al incluir estas fachadas como bien público, con todos los beneficios que esto traerá a sus propietarios, en este caso, en bienes privados”.

El plan protege el uso de los antejardines y zonas verdes que esperan sean recuperados en las casas. “La idea es que muchos de estos jardines que han sido pavimentados y muchos convertidos en parqueaderos vuelvan a lo que eran originalmente”.

El funcionario explicó que el PEMP tampoco es restrictivo en cuanto a la altura de los edificios. “Por fortuna El Prado actualmente que no hay grandes edificios, pero se permitirán edificios de menos de 10 pisos de altura”, recalcó Escovar 

El uso público del espacio estará prohibido para talleres, bares, cantinas y demás negocios comerciales que afecten la tranquilidad del sector.  “Dependerá de la Alcaldía y Control Urbano que el Prado, Alto Prado y Bellavista vuelvan a ser esos grandes barrios residenciales”.

El PEMP será una carta de navegación para la renovación urbanística de Barranquilla, cuyos parámetros serán difundidos en una publicación sobre la memoria de estos barrios patrimoniales. 

El decreto que tiene expedir el Ministerio de Cultura legalizando el PEMP espera ser sancionado tras una resolución de la Ministra de Cultura, que debe ser publicada en diario nacional, antes del 7 de agosto.

“En muchos casos de otras ciudades la valoración de los inmuebles, por lo general, se reduce con el paso del tiempo, pero en esta ocasión Barranquilla pasó de tener 600 predios protegidos a 1000 y en vez de reducir y se amplió. Además se evaluaron todos los edificios y ya la lista está actualizada”, concluyó Escovar.